Difusión de actividades: Nota "Clarín"

El surgimiento de Internet marca el comienzo de una revolución en el universo de los medios de comunicación. En todas las democracias, su importancia económica y tecnológica excluye el hecho de que se pueda ignorar o relegar su amplio uso en la sociedad (Castells, 2001). En América Latina, las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación constituyen una herramienta fundamental del desarrollo socioeconómico. Sin embargo, los países de esta región presentan marcadas disparidades internas en el grado de desarrollo de la infraestructura y servicios TIC. De ahí que la reducción de la brecha digital deba formar parte integral de las estrategias de crecimiento en la región, cabiendo un rol importante para políticas de estado orientadas a distribuir de forma equitativa los beneficios de la llamada Sociedad de la Información (Galperin, 2004).

En este sentido, existen varios ejemplos de proyectos y programas que aprovechan el potencial de Internet para la reducción de la pobreza, intentando mejorar el acceso de los sectores de bajos recursos a los mercados, los servicios financieros, los servicios de los gobiernos locales, la capacitación y la salud (Cecchini, 2005). En Argentina, desde 1998 y con apoyo del Programa de la Sociedad de la Información de la Secretaria de Comunicaciones de la Nación, comenzó a desarrollarse un programa de ampliación de acceso a Internet para sectores de bajos recursos mediante el establecimiento de los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC). Su principal objetivo era establecer centros de acceso a Internet gratuito en cooperación con entidades de gobierno local y de la sociedad civil, tales como ONG, cooperativas de trabajo, bibliotecas populares, sindicatos y organismos de gobierno municipal (Galperin, 2004). Para ponerlo en funcionamiento, en 1999 se cedió en comodato a Bibliotecas, Fundaciones, Colegios, y Municipalidades el equipamiento necesario y la capacitación de Coordinadores designados por la Institución Huésped. Se estima que, entre agosto de 1999 y diciembre de 2000, se instalaron más de mil trescientos cuarenta CTC lo cual convirtió a Argentina en el país con el mayor número de puntos de acceso gratuitos a Internet en América Latina.

No obstante, al poco de iniciado el programa de CTC salieron a la luz sus debilidades estructurales en términos de financiamiento, coordinación e implementación. Entre ellas, cabe mencionar el incumplimiento de los subsidios de conexión a Internet por parte del gobierno, la arbitrariedad en el proceso de selección de las entidades locales y la falta de mecanismos de control y seguimiento. Así, los compromisos asumidos por el estado fueron abandonados al poco tiempo después de haberse instalado los equipos. Se designó un equipo técnico que llegó a ser amplio al momento de la encuesta pero que disminuyó muy rápido posteriormente y que tuvo recursos muy limitados para prestar la asistencia comprometida. Asimismo, el programa asumió solo en forma parcial y cada vez más limitada los costos de acceso a Internet. A medida que la deuda del Estado con los ISP fue aumentando, los ISP comenzaron a exigir el pago por el servicio y comenzaron a producirse cortes en la conectividad. Algunos CTC asumieron el costo de Internet por cuenta propia, mientras que otros dejaron de conectarse. En marzo de 2002, se llegó a estimar que sólo el 50% de los Centros en condiciones de conectarse lo estaban haciendo (Proenza, 2003).
Dentro de este contexto, cabe mencionar la experiencia del CTC Apóstoles, en la provincia de Misiones, como un intento de reducción de la brecha digital y de apoyo a la educación. Desde que reabrió sus puertas en enero de 2005, lleva más de 400 alumnos capacitados, 300 como Operadores de PC y 100 como Reparadores de PC. Actualmente, se están desarrollando cursos con más de 70 alumnos, de diferentes edades, formación y nivel socioeconómico. El CTC ofrece una oferta académica amplia: curso inicial o básico, intermedio, nivel avanzado, cursos de diseño gráfico y de Reparador de PC. A su vez, teniendo en cuenta que no todos pueden acceder a estos niveles de capacitación por los costos que implican, el CTC de Apóstoles ofrece sus servicios a muy bajos costos (cuota solidaria) y tiene un sistema de becas destinado a las personas de escasos recursos (Más de un 40% de los que asisten están becados).
A partir del mes de junio, redobla la apuesta y se lanza una nueva etapa de cursos que serán totalmente gratuitos. Los cursos están destinados para público en general, de todas las edades y de los diferentes sectores sociales. Pero el programa apunta especialmente a aquellos que no pueden acceder a estos niveles de capacitación.
Entre las propuestas para el 2007, el CTC tiene como principal objetivo llevar la informática a los barrios a través de charlas explicativas sobre las distintas aplicaciones de las TIC, las diferentes herramientas informáticas, el mundo de las comunicaciones y el uso correcto de las nuevas tecnologías. También buscan capacitar a la sociedad en Informática Administrativa orientada a planes de empleo, ofreciendo herramientas para futuros trabajos.
La modalidad es presencial, son dos clases por semana de una hora y un alumno por PC, exigiendo un 80% de asistencia. La metodología es aula/taller con un 100% de práctica en la PC, se les brinda a los alumnos material teórico que luego le sirve de consulta, y guías prácticas para resolver los problemas planteados a través de las herramientas informáticas. Pero es importante aclarar que el CTC cuenta solamente con cinco computadoras. Este proyecto depende del PSI, es decir de la Nación, pero quedó en el olvido. No reciben ningún tipo de apoyo económico ni reconocimiento del gobierno. Actualmente, el municipio es quien financia el sueldo del coordinador del proyecto, el papel, la tinta y las reposiciones del hardware. El servicio de Internet lo brinda un proveedor local, quien al ser informado sobre los proyectos a desarrollarse, bajó los costos y cobra cien pesos por mes para conectar todas las computadoras.
Al igual que en Apóstoles, en el resto de los municipios y provincias argentinas el Programa original Argentina@InternetTodos se ha quedado en el tiempo desde hace casi siete años. Los Coordinadores, que en muchos casos no tienen sueldos, vienen desarrollando el programa a base de sacrificios personales, sin actualización de cursos, Hardware y Software. Los equipos que tienen son obsoletos, están deteriorados por el uso constante. A pesar de todo ello, los coordinadores de los CTC trabajan con ahínco en la necesidad de acortar la brecha digital existente en la población social y económicamente más desprotegida, brindan a toda la comunidad servicios, información, cursos y capacitación en las nuevas tecnologías con lo poco que les queda de equipamiento. A la luz de lo expuesto anteriormente, y tal como afirma Franciso Proeza, “sería importante definir un esquema de apoyo estatal más consecuente con la escasez de recursos que vive el país, y más a tono con las necesidades sentidas de los coordinadores de los telecentros”.

Catalina De Lia

Periodista

Maestria Diario Clarin